Intercepción de la Flotilla Global Sumud: España y la UE exigen a Israel respetar el derecho internacional
La madrugada del jueves, el Ejército israelí interceptó en aguas internacionales a la Flotilla Global Sumud, un convoy humanitario de 52 barcos con destino a Gaza, que transportaba ayuda y activistas de más de 40 países. Según la organización, la operación militar se realizó de forma “ilegal y violenta”, con el uso de cañones de agua, líquidos malolientes e interferencias en las comunicaciones, antes de detener a cientos de participantes.
España pide explicaciones y la liberación de los activistas
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, exigió a Israel que respete los derechos de los activistas y anunció que se estudiará si la acción constituye una violación del derecho internacional.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, convocó a la encargada de negocios de Israel en España, Dana Erlich, para trasladarle la protesta oficial y reclamar el respeto de los derechos de los detenidos. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, confirmó que España presta asistencia legal a los activistas españoles y pidió su liberación inmediata. Calificó la detención como “sin motivo alguno” y recalcó que se trata de un asunto en el que el Gobierno y la presidencia “se han implicado de lleno”.
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, fue aún más contundente. En un acto público, denunció que Israel ha “perseguido a personas que han entregado su cuerpo para llevar ayuda a Palestina” y acusó al gobierno de Netanyahu de ser “genocida”. Díaz aseguró que lo ocurrido no solo supone un ataque a Palestina, sino también al derecho internacional y a la “dignidad de Europa”, reclamando a la Unión Europea la ruptura inmediata de relaciones con Israel.
La postura de la Unión Europea
La Comisión Europea (CE) se pronunció en términos similares, reclamando respeto al derecho de navegación en aguas internacionales y valorando el compromiso humanitario de los activistas.
“Respetamos el compromiso humanitario de todos los que están a bordo de la flotilla. Entendemos totalmente que quieren sensibilizar sobre un tema muy importante y tienen derecho a hacerlo”, declaró la portavoz de la CE, Eva Hrncirova, en la rueda de prensa diaria en Bruselas.
Reacciones internacionales: Erdogan condena a Israel
En Turquía, el presidente Recep Tayyip Erdogan condenó enérgicamente la acción israelí, afirmando que demuestra la falta de voluntad del gobierno israelí para permitir avances hacia la paz. Erdogan aseguró que su país está tomando todas las medidas necesarias para proteger a los ciudadanos turcos que formaban parte del convoy.
Una operación con gran impacto diplomático
La interceptación afecta ya a las relaciones diplomáticas de Israel con varios países europeos y de Oriente Medio. De los 52 barcos que componían el convoy, 40 han sido interceptados y trasladados a puertos israelíes, mientras que 12 continúan rumbo a Gaza para entregar ayuda humanitaria.
Según la organización Adalah, equipo jurídico de la flotilla, la principal preocupación es el estado de salud de los casi 500 activistas a bordo. La abogada israelí Loubna Tuma explicó que durante el periodo en el que se pierde contacto con los barcos hasta que los activistas llegan ante las autoridades israelíes es muy difícil conseguir información fiable. Se espera que los detenidos sean trasladados al puerto de Ashdod, aunque su destino final y condiciones de detención siguen siendo inciertos.
En Alemania, el Ministerio de Exteriores confirmó que, según sus informaciones, todos los interceptados están “sanos y salvos” en distintos puertos, aunque reconoció no haber podido contactar directamente con los ciudadanos alemanes que viajaban en la flotilla.
Tensión también en España
La crisis también se reflejó en la Asamblea de Madrid, donde el pleno vivió una de sus sesiones más broncas de la legislatura. La noticia de la intercepción provocó un duro enfrentamiento entre PP y Más Madrid, después de que la oposición desplegara una bandera palestina en uno de sus escaños. El presidente de la Cámara, Enrique Ossorio, ordenó retirarla entre fuertes protestas.
La denuncia de la organización: “un crimen de guerra”
La Global Sumud Flotilla denunció en un comunicado que Israel ha cometido un “crimen de guerra”, al interceptar barcos civiles en aguas internacionales y detener a 443 voluntarios que ahora se encuentran bajo “detención ilegal” y sin garantías de asistencia legal.
“Se trata de un secuestro en toda regla. Los participantes están incomunicados y tememos que sean procesados sin asistencia jurídica”, denunció la organización en su última nota de prensa, reclamando una intervención urgente de gobiernos e instituciones internacionales.
Escalada de la tensión
El episodio ha generado una nueva crisis diplomática en torno al conflicto de Gaza, elevando la presión internacional sobre Israel. Mientras tanto, la flotilla insiste en que su único objetivo era llevar ayuda humanitaria y denunciar la situación de la población palestina en la Franja, bajo bloqueo israelí.

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